¡CIERRA ESA BOCA!

El obrero Jacob trabaja duro en la obra sin darse cuenta de que el arquitecto Ross ha llegado antes de hora y está mirando los planos.

Jacob decide orinar en un cubo para no perder tiempo yendo al servicio, algo que al trajeado arquitecto no le gusta y que le lleva a discutir con él, pero Jacob no se amedrenta y le dice que cierre la boca… o que la abra para hacer algo útil, como mamarle la polla que acaba de ver.

A Ross se le bajan los humos al instante, se quita la camisa y cae de rodillas para lamer la gruesa polla del musculoso y peludo obrero.

Apoyado sobre la mesa de trabajo, Ross disfruta con la lengua de Jacob lamiendo su estrecho ojete, pero enseguida se sube para tumbarse encima con las piernas abiertas y que se lo folle a pelo.

Con Jacob tirado en el suelo con la verga apuntando al techo, Ross se sienta encima para cabalgar, botando arriba y abajo sin dejar de masturbarse mientras el obrero le embiste desde abajo para empalarle profundamente.

Sintiendo el inminente orgasmo de Jacob, Ross le desmonta y de pie ve como el semen caliente brota de su polla, masturbándose hasta que él también se corre salpicando el pecho peludo del obrero.

Sin levantarse del suelo, los dos se maman las pollas hasta dejarlas relucientes y se besan dejando a un lado sus diferencias cuando se dirigen juntos hasta el cubo para orinar de nuevo.

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