Este estudio brasileño ha querido convertirse en el Disney del porno gay y nos trae una nueva versión de un famoso cuento que comienza de la manera más clásica...
Érase una vez un irresistible y musculoso niñato que siempre llevaba una capa roja con capucha para protegerse del frío. Por eso, todo el mundo le llamaba Caperucito Rojo. En la primera parte del cuento, también teníamos a un cazador y un lobo feroz... pero en esta versión fue el cazador el que se comió a Caperucito... o al menos su tierno culito, antes de follarselo. ¿Cómo continua el cuento?
Pues con Caperucito paseando por el bosque, prácticamente desnudo -en calzoncillos y con una capa roja cubriendo su fibrado cuerpo- recogiendo uvas y manzanas para su abuelita, sin sospechar que el lobo feroz se la ha zampado y se está haciendo pasar por ella, en camisón y metido en su cama esperando a que llegue el niñato.
Cuando Caperucito se acerca a la cama y se sienta al lado, ve que su abuela está muy cambiada y extrañado le dice:
– Abuelita, abuelita ¡qué manos más peludas tienes!
– Son para tocarte mejor – contesta el lobo, suavizando la voz.
– Abuelita, abuelita ¡qué ojos tan grandes tienes!
– Son para verte mejor.
En ese momento, Caperucito se da cuenta de que algo también muy grande, se levanta por debajo de las sabanas, apuntando al techo y una vez más pregunta:
– Abuelita, abuelita ¿qué es eso tan grande ahí debajo?
– ¡Es para que te lo comas mejor! – grita el lobo dejando que el niñato se cuele por debajo de las sábanas para meterse en la boca su enorme rabazo.
Y desde ese momento, este cuento se pone mucho más interesante y sólo apto para mayores de 18 años, cuando no solo se revela que bajo el gorro y el camisón de la abuelita no está el lobo, está un negro muy bien dotado llamado Miguel que devora el ojete de Caperucito, de nombre real Nando, antes de follárselo en la cama de la abuela hasta que se corre junto al “lobo” y acaba con sus abdominales cubiertos de rica lechita caliente.
¿Y ahora como continuará? ¡¿Aparecerá de nuevo el cazador del cuento?! ¿Serán felices y comerán pollas por siempre jamás?
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