Malik salió de fiesta la noche anterior y se llevó a alguien a casa para follar, pero a la mañana siguiente se despierta empalmado y listo para otro asalto... Incomprensiblemente su ligue solo quiere dormir.
En la cocina se choca con Jake, su compañero de piso, que al verle completamente desnudo sí parece interesado en ese pollón. También Malik le mira el culo a Jake, así que se lo agarra con las dos manos y el niñato le anima a follárselo.
Malik empotra ese culo por detrás, ocultándose detrás de la puerta del frigorífico cuando su ligue se despierta y entra en la cocina preguntando por él.
De nuevo solos, Jake se arrodilla para mamar el enorme rabo que se lo estaba follando hace unos instantes y colocándose cabeza abajo deja que Malik vuelva a metérselo hasta las pelotas para follárselo como un martillo pilón.
Subidos a la encimera de la cocina, Malik embiste incansablemente el culo de Jake, que gime de placer a cuatro patas y finalmente alcanza el orgasmo tumbado de espaldas.
Malik aún tiene aguante para embestirle un poco más, pero cuando saca su pollón para correrse, Jake se arrodilla en el suelo con la boca abierta para tragarse hasta la última gota de su esperma caliente.
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