Cuando los universitarios Carter y Oliver abren la puerta de su casa a Matheuz, el nuevo vecino que viene a pedirles cera para su tabla, no esperaban acabar haciendo un trío de buena mañana con el guapo surfero.
Los jóvenes estudiantes comparten la casa de la playa en verano para disfrutar del surf y ya se habían fijado en su vecino sexy, pero hasta ahora no habían tenido ocasión de hablar, ni de verle con el torso desnudo.
Desde el primer momento es evidente la tensión sexual entre los tres, pero Matheuz se ocupa de solucionarlo besando a uno y a otro.
A partir de ese instante todo se desmadra cuando los dos estudiantes se turnan para mamar el pollón de Matheuz.
Pero en breve es Oliver el que disfruta doblemente del sexo oral cuando Matheuz devora su culo, blanco por las marcas del bañador, mientras Carter le mama la polla.
A cuatro patas en el sofá de la sala de estar, Carter gime de placer cuando su culo es follado a pelo por Matheuz al mismo tiempo que Oliver lo hace con su boca.
Después de que Oliver se haya follado también a su compañero, pasa a ser el pasivo para Matheuz, que después de lamerle el ojete le mete toda su verga y empieza a empotrarlo.
Tumbado de espaldas y siendo embestido por el fogoso Matheuz, Oliver suelta una más que impresionante corrida sobre si mismo y mira como los otros dos chulazos añaden el suyo al océano de semen que cubre sus músculos.
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