Dispuesto a aprovechar el soleado día, el musculoso Malik quiere estar bien bronceado de la cabeza a los pies, así que se quita los shorts para tumbarse completamente desnudo en una hamaca al lado de la piscina. Al verlo, su siempre cachondo vecino Jesse, salta la valla para pajearse descaradamente allí, de pie a su lado.
Cuando abre los ojos porque le bloquea el sol, un cabreado Malik le dice a Jesse que le mame la polla antes de follárselo a cuatro patas sobre la hamaca.
Tirados en el suelo de cemento, Jesse cabalga sobre la gruesa y dura verga de Malik hasta que el musculoso empotrador se mete en el agua para seguir follándose a su vecino, tumbado de espaldas al borde de la piscina.
Los abdominales de Jesse pronto acaban cubiertos con su propio semen y el de Malik, que le echa toda la “crema” encima, invitándole a pasar el resto del día con él...
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