Papi y Giuspel están sudando en el gimnasio, bombeando sangre con las pesas sin dejar de echarse miradas lujuriosas, pero sus músculos no son lo único que se está poniendo duro.
Un excitado Papi no puede contenerse viendo el culazo de Giuspel marcándose en sus pantalones y aprovecha que están solos para morrearle, agarrando su cabeza para obligarle a lamer sus duros pezones y sudadas axilas.
El peludo pasivo cae de rodillas para lamer las pelotas de Papi y mamarle el rabo con gran entusiasmo.
Papi le da la vuelta contra una de las maquinas de fitness para lamerle el ojete a Giuspel y dejárselo completamente empapado antes de follarlo por detrás.
Giuspel aprovecha para bombear sus bÃceps con las mancuernas al mismo tiempo que vuelve a mamarle la polla, pero Papi no tarda en tirarle sobre el banco para seguir follándoselo de frente.
Finalmente, Giuspel cabalga montado sobre esa gruesa verga hasta que se arrodilla para que Papi se le corra en la cara. El velludo pasivo sigue masturbándose hasta que el semen brota a chorros de su polla salpicando todo el suelo mientras deja reluciente la de Papi.
