BATES Y PELOTAS

Jake y Mark han quedado para ver juntos la final de beisbol en el que se enfrentan sus equipos favoritos, pero lo cierto es que la invitación de Mark ha sido una artimaña, porque en realidad, lo que desea desde hace tiempo, es catar la polla de Jake.

Al ser un tío tan grande y musculoso, a Mark le resulta difícil encontrar chicos activos que se lo follen, ya que todos quieren que sea él quien se los folle a ellos, y eso acaba siendo bastante frustrante. Ha tenido suerte porque a Jake no le importa follarse a un grandullón como Mark, así que no tardan mucho en dejar de prestar atención al beisbol para ocuparse de sus “bates” y “pelotas”, o lo que es lo mismo, mamarse las pollas el uno al otro.

Y aunque sus bocas hambrientas les hacen gemir de placer, pronto se quitan la ropa para exhibir sus cuerpos y admirarse mutuamente...

Siendo un pasivo codicioso, Mark no espera demasiado a que Jake devore su culazo y se lo folle a fondo sobre el sofá.

Recibiendo sus potentes embestidas, Mark solo puede confiar en que Jake tenga el aguante suficiente para follarle de la manera que tanto ansiaba y necesita, también mientras cabalga montado sobre su verga.

Pero podía estar tranquilo, porque a pesar de su estatura, Jake cumple con el cometido hasta correrse sobre la cara de Mark, que se masturba arrodillado y salpica su propia camisa tirada en el suelo con su caliente corrida.

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