En sus experiencias sexuales dentro de los círculos del poder Bastian ha descubierto que los hombres que los conforman son muy diferentes y no todos quieren lo mismo de él, algo que le permite mantenerse fresco cuando pasa de un cliente a otro.

Incluso cuando se trata de políticos, pese a parecer similares en la superficie, siempre difieren en cuanto a sus verdaderos deseos cuando cae la fachada, cada uno de ellos tiene su propia y única idea sobre como usar los servicios del escort con todo su potencial y Lionel no era la excepción.
Lionel es un hombre de pocas palabras, pero un hombre que sabe como dirigir. Su presencia es imponente, su mano firme… y su polla enorme. El político usa sus dos metros de estatura para mostrarle a Bastian como le gustaría que le complaciese. Y Bastian como el profesional que es, está muy versado en captar esas señales.
El obediente pasivo empieza a quitarse la ropa en cuanto Lionel se lo ordena, mientras que el político se mantiene completamente vestido sentado en la cama. Así afirma su poder sobre Bastian, igual que cuando le pone a cuatro patas y sus grandes manos agarran sus suaves nalgas, separándolas para admirar su palpitante ojete.
Bastian pronto siente esas manos alrededor de su cabeza, cuando la larga y gruesa polla del político sale de su escondrijo y se introduce directamente en su boca, hasta el fondo de su garganta.

La corbata roja de Lionel sacude la cara de Bastian mientras el político le folla la boca y el escort puede sentir sus dedos sujetando su mandíbula por debajo, manteniéndola bien abierta para poder empujar su polla a fondo en la boca de su sumiso juguete.

Es entonces cuando Lionel se sienta en el borde de la cama y tira a Bastian sobre su regazo para besar su suave culo desnudo aplastándole la cabeza contra las sábanas con su mano. Bastian se siente arrastrado por la lujuria, reducido a suplicar que se lo folle tras unos cuantos lametones de Lionel en su ojete. El político está encantado de complacerle, con su enorme polla saliendo de sus pantalones y apuntando directamente al ansioso ojete de Bastian.

El imponente semental se folla a pelo a Bastian, haciendo que su enorme polla desaparezca dentro del insaciable pasivo. Y se lo folla tan ferozmente que Bastian apenas puede recuperar el aliento.



Cuando hacen una breve pausa para descansar, Bastian guía la palpitante y dura polla de Lionel hasta su boca, catando el sabor de su propio ojete con la mamada. Pero Lionel no ha terminado con su pasivo aún, le tiene reservado algo para que lo sienta cálido en su culito: una enorme corrida.


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