UNA PARTIDA INTENSA
Ensimismado en la partida de un videojuego Ryder no le hace ni caso a Ben, que está empalmado y con ganas de sexo en el sofá, pero eso va a cambiar cuando un travieso Diego aparece por detrás del sofá.
Diego le tapa la boca para masturbarle hasta hacerle correrse en las narices de Ryder, que no se entera de nada.
Cuando Ryder deja la partida para ir al baño, Diego vuelve a las andadas y besa apasionadamente a Ben antes de desnudarse para follárselo en el sofá.
Ryder está a punto de pillarles, pero Diego se esconde debajo de una manta que está agujereada y por la que Ben puede ver su ojete peludo, que no tarda en penetrar en cuanto Ryder se pone los cascos y vuelve a su partida. Obviamente, Ryder no tarda en descubrir lo que pasa y decide unirse a la diversión, reemplazando a Ben para empotrar el culo de Diego, que gime de placer.
Ben vuelve a follar a pelo el estrecho ojete de Diego a la vez que Ryder desliza su polla en el suyo para formar un trenecito sexual sobre el sofá.
Después de mamar sus rabos, Ryder cabalga sobre el de Ben mientras Diego mama el suyo.
Viendo que Ben ya está a punto, Diego se tumba bocarriba con la boca abierta para que se corra encima suyo, dejando que un excitado Ryder también le riegue con su corrida caliente. Diego no puede aguantar más y tras dejar relucientes las pollas de sus follamigos cubre sus propios abdominales con una gran corrida.
Como si no hubiese pasado nada, Ryder vuelve a la partida pausada mientras unos jadeantes Diego y Ben recuperan el aliento a su lado.