Las caricias, sobre todo si las dan unas manos expertas, pueden ser algo muy estimulante como descubre Gianni cuando conoce a Samuel, su nuevo compañero de piso.
La habitación de Gianni no tiene puerta, así que le pide a Samuel que no haga ruido mientras descansa. Pero después de ver al chulazo con el que va a compartir cada rincón de la casa, se muere de ganas de verle desnudo, mirándole sigilosamente tumbado en su cama, acariciando su cuerpo perfecto y soñando con poder hacerlo con sus manos.
Samuel entra en el dormitorio, coge un frasco de aceite y empieza a aplicarlo sobre el cuerpo peludo y musculoso de Gianni, que marca un enorme paquete y se pone de pie para que le quite el calzoncillo, liberando su curvada polla morena.
Samuel no pierde ni un minuto más y abre bien la boca para mamar el magnífico rabo de Gianni, que pronto intercambia posiciones con él para devolverle la mamada al joven.
Otro cambio de postura y esta vez Samuel, tumbado bocarriba con las piernas en el aire y el culo abierto para Gianni, disfruta sintiendo la lengua de su compañero lamiendo su ojete depilado y penetrándole con ella.
La experta lengua de Gianni follándole lleva a ambos al éxtasis y sintiendo la impaciencia de Samuel le baja las piernas para empotrar su hambriento culo, metiendo y sacando su dura verga de él incansablemente.
Samuel gime de placer y toma bocanadas de aire con cada embestida de Gianni, que le sigue follando duro y profundamente.
Esta es la consecuencia del experto masaje y caricias de Samuel, que se pone de lado para que Gianni siga con su follada extrema. En esta postura, Gianni aún está más empoderado y el joven pasivo siente cada centímetro de su potente verga llenando su culo, entrando y saliendo de su estrecho y rosáceo ojete.
Otro cambio de postura y Samuel asienta su culo sobre la polla dura como un monolito de Gianni, restregando sus nalgas contra su regazo antes de empezar a subir y bajar, una y otra vez, sintiendo dentro y en toda su longitud el palpitante miembro.
Mientras cabalga sobre Gianni, la propia polla hinchada de Samuel es sacudida en todas direcciones llevados por el intenso placer.
Samuel se ha follado a sí mismo de una manera asombrosa y agarra esa polla con la mano para masturbarse hasta que una gran corrida brota de ella, pero Gianni sigue embistiendo su culo viendo como el semen caliente fluye a borbotones.
Samuel le desmonta para que finalmente su fogoso compañero pueda regar el ojete que acaba de follarse con una enorme corrida. ¡Es evidente que estos dos compañeros de piso saben como tocarse el uno al otro!
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