Ryder lo está pasando mal, teme haber dejado embarazada a su nueva novia y no ve el momento de que le diga el resultado del test, igual que su hermanastro mayor JC, siempre dispuesto a ayudarle.
Cuando por fin puede decirle aliviado que ha salido negativo, JC le aconseja que no se fie más y que use métodos anticonceptivos, pero también le sugiere usar el sexo anal. Ryder admite que se lo ha propuesto a su novia, pero ella se niega. Interesado en el tema, JC sigue interrogando a su hermanastro para saber si lo ha probado alguna vez e incluso si alguien se lo ha follado a él, pero Ryder no está predispuesto y se va a duchar.
Cuando sale del baño se encuentra a JC desnudo en su cama con el lubricante a mano, ofreciéndose para que practique el sexo anal con él.
Al principio se muestra reacio, pero en cuanto JC le besa y maman sus duras pollas, Ryder está listo para penetrar el ojete de su hermanastro y conocer de primera mano lo que es el sexo anal.
JC no le mentía, una vez se dejan de lado los prejuicios, el sexo anal es muy placentero, tanto que Ryder está dispuesto a probarlo por si mismo y dejarse follar por él después de que le haya comido el culo.
JC cabalga sobre la dura verga de su hermanastro, que cada vez disfruta más con la demostración práctica, embistiéndole profundamente desde abajo hasta hacerle correrse.
Incapaz de contenerse por más tiempo, Ryder le desmonta y varios chorros de semen salen disparados de su polla sobrevolando e impactando en la cara de JC, que comparte el sabor de esa corrida besándose apasionadamente con él.
Ryder le pregunta que tal lo ha hecho para ser su primera vez y JC le dice que va a tener que seguir practicando… Afortunadamente le tiene a él y pueden follar sin miedo a un embarazo.
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