Rodeados por kilómetros de caminos de tierra y de frondosos bosques, este refugio de montaña ha sido el lugar favorito para que los chulazos más peludos y calientes pasen fines de semana con las vistas más espectaculares y el sexo más desenfrenado.
Vander es uno de ellos y va cada año para disfrutar de la naturaleza, pasar tiempo con sus amigos y sobre todo para que ordeñen por completo su enorme rabo.
Este año, después de hacer senderismo con Riley y Adam, el maduro y dotado semental monta con ellos un trío de sexo a pelo en el que se follan entre sí, estrenando versatilidad con sus nuevos amigos.
En medio de las zonas comunes del refugio de montaña, Adam, Riley y Vander se turnan para que les follen sus peludos ojetes con sus duras pollas, asegurándose de que saborean los miembros de los demás, intercambiando mamadas y arrodillándose ante los palpitantes rabos de cada uno de ellos.
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