El musculoso Damian arrastra al rubio Rustin en una ola de apasionada energía que todo lo consume y no para hasta que los dos están completamente satisfechos.
Damian trata a Rustin como un preciado trofeo, besándole y acariciándole por todo su cuerpo hasta que se lo lleva a la cama para que le mame la polla y para lamer su estrecho ojete.
Esa experta lengua provoca una reacción en cadena en la que Rustin mama vorazmente la polla de Damian, que devora de nuevo su culo y se tira encima suyo para follarlo.
Damian empotra a Rustin sin una pizca de represión, tomando el control por completo. Incluso cuando Rustin empieza a empujar su ojete contra la polla de Damian para follarse a sí mismo, Damian le coloca en posición para follarle como él quiere.
Después Damian embiste a Rustin tumbado de espaldas sobre la cama, corriéndose encima suyo, pero eso no significa que renuncie a más placer y sigue follándoselo de todas las maneras posibles.
Al final, Rustin también se corre mientras le está mamando el rabo a Damian y los dos acaban exhaustos, el uno en brazos del otro.
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