¡PELOTAS FUERA, TÍO!

Los compañeros de piso de Clark llegan a casa para encontrarlo en el sofá, echando una partida de videojuegos… con las pelotas colgando fuera del pijama.

A pesar de tener pareja, Reese no puede ignorar la llamada de esas pelotas y se arrastra por el suelo para chupárselas, desabrochando la solapa trasera del pijama para lamerle también el ojete a Clark.

Los musculosos compañeros deben interrumpir la diversión cuando el novio de Reese les pide ayuda en la cocina, pero Reese sigue obsesionado con el culo de Clark y se lo folla a escondidas por detrás, su novio tan distraído, preparando una bandeja de galletas navideñas, que ni se da cuenta.

Cuando Clark, disfrutando de las embestidas de Reese, aprieta más de la cuenta la manga pastelera y mancha todo el jersey del novio, los dos aprovechan para seguir follando en el sofá, donde Reese no puede parar, empotrando a Clark a cuatro patas.

Clark tampoco puede resistirse a la gruesa polla de Reese y se pone a cabalgar montado sobre ella, quitándose finalmente el pijama para tumbarse de espaldas despatarrado.

Reese logra que Clark se corra así, salpicando sus perfectos abdominales, pero está ansioso por recibir toda la corrida caliente de Reese y se arrodilla para que le cubra la cara con ella… ¡Justo a tiempo para que el novio les pille!

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