PELOTAS DE VOLEIBOL
Los chulazos musculosos Johnny y Dale son tan buenos jugadores de voleibol que solo hay una forma de vencerles en la cancha: jugando sucio.
Cuando Johnny recibe un balonazo en sus pelotas tiene que retirarse y Dale se lo lleva a la cocina en busca de hielo con el que aliviarle el dolor, pero cuando Johnny ve el culazo de Dale agachado frente al congelador queda claro que su polla funciona a la perfección, porque se pone tiesa al instante.
Johnny sorprende a Dale con la erección que palpita dentro de sus pantalones, esa hinchazón ha ido a más y no baja, así que cuando vuelve a por más hielo, Johnny se baja los pantalones y le empotra por detrás contra el congelador.
Para asegurarse de que el pene y las pelotas de Johnny están bien del todo, Dale le hace un chequeo a fondo con su boca, engullendo por completo esa enorme polla sin circuncidar que acaba follándole la garganta.
Johnny embiste de nuevo el culo de Dale contra la encimera y lo sube a ella para poder seguir follándoselo cara a cara.
Johnny pone a prueba la flexibilidad del pasivo, que hace un espagat sobre el mármol para que vuelva a follárselo por detrás con todas sus fuerzas.
Subidos a la encimera de la cocina, Johnny se tumba bocarriba para que Dale cabalgue sobre su verga, subiendo y bajando el culo, trotando como un experto jinete hasta correrse sobre los perfectos abdominales de Johnny, que quedan cubiertos de semen caliente.
Dale le desmonta y salta rápidamente hasta el suelo para arrodillarse y recibir toda la corrida de Johnny dentro de su boca, siendo sorprendidos por sus compañeros de juego.
¡No nos queda ninguna duda de que Johnny se ha recuperado estupendamente!