Como dice el dicho: para gustos, colores. Y los colores que ven Andre y Justin al cruzarse en medio de la calle les gustan... saltan chispas, así que los dos se van al apartamento de Justin para explorar más a fondo todo el color que no han podido ver en la calle.
Nada más cruzar el umbral de la puerta se besan de forma seductora y se quedan en ropa interior. Andre está intrigado e impresionado por el paquete que marca Justin ahí debajo y está ansioso por verlo.
Pero es Justin el que se adelanta y le baja los calzoncillos a Andre para ocuparse de la palpitante erección que demandaba toda su atención.
Justin rodea con sus labios el firme rabo de Andre, usando su lengua a medida que se lo traga hasta el fondo de su garganta.
Andre intercambia su posición con la de Justin, que se tumba de espaldas en el sofá y le deja mamar su gruesa polla, que también estaba demandando atención.
Después se tumba, separando sus nalgas para que vea su estrecho y rosáceo ojete y Justin no pierde ni un minuto, explorando ese orificio perfecto con su lengua húmeda y caliente. El placer que siente al sentir como ese ojete se traga su lengua reverbera por todo el cuerpo de Justin, que empieza a follarle con ella.
Ese placer ha ido creciendo en su interior y ha poseído a Justin, que solo quiere empotrar a Andre con su palpitante polla, penetrando profundamente su hambriento ojete.
Justin no tarda en acelerar el ritmo de sus embestidas a medida que el culo de Andre le atrapa con una intensa sensación.
Justin le pide a Andre que se lo folle enseguida y este le empotra a pelo con su polla, hundiéndola en su exigente y hambriento ojete. Justin le pide que se lo folle más fuerte y Andre le concede el deseo, embistiéndole frenéticamente, metiendo y sacando la polla de su voraz culo.
Otro cambio de postura y Andre se pone de cuclillas sobre la verga erecta de Justin para sentarse metiéndosela hasta las pelotas dentro de su culo. El placer sigue en aumento a medida que Andre cabalga, sintiendo como esa polla lo bombea incansablemente al mismo tiempo que la suya gira y es sacudida con cada envite.
Andre fija su mirada en los seductores ojos de Justin mientras restriega su culo para sentir aún más profundamente la polla de Justin, masturbándose al mismo tiempo hasta que el semen caliente brota cubriendo sus grandes muslos. Andre se gira para seguir cabalgando sobre la polla de Justin, dispuesto a ordeñar toda la leche contenida en sus pelotas, desmontándole en el instante exacto para ver como esa verga entra en erupción, descargando una blanca corrida.
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