Kyle da una cálida bienvenida a este renacido estudio porno al recién llegado Beaux y aprovechan para poner a prueba algunas fantasías sexuales.

Pero lo que les hace realmente perfectos el uno para el otro es que Kyle ansía un activo dominante y Beaux un sumiso musculoso. Y lo prueban con hechos y palabras desde el minuto en que empiezan a besarse.

Beaux pone fácilmente a punto a Kyle penetrando su el ojete con los dedos, y el musculoso pasivo responde con impaciencia, con ganas de ocuparse de la polla de su papaíto y dejar que le folle la garganta.
Pero Beaux no se conforma con eso y eleva las apuestas verbalmente cuando mama la polla de Kyle y se da un festín con su estrecho ojete.


Por mucho que Kyle no quiera que pare, que Beaux le empotre es lo que más desea y mientras se lo folla, completamente cubierto de sudor por la intensidad que pone, Kyle no puede dejar de llamarle “papi” todo el rato.
Beaux también se toma una pausa para besar apasionadamente a Kyle, masturbándolo, mamándole la polla con cuidado y jugando con su ojete. Esto hace que Kyle suplique virtualmente por esa polla y Beaux está encantado de dársela, follándoselo tumbado de espaldas sobre la cama.
Beaux no tarda mucho en correrse, pero también se asegura de que Kyle se corra para él. Las embestidas por el culo y los golpes en el pecho de Beaux acaban llevándole al orgasmo y todo acaba con unos apasionados besos que les dejan sin palabras y muy satisfechos.

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