OBRA MAESTRA

Nunca podremos decirlo lo suficiente: el grueso rabo que Jeffrey tiene entre sus piernas es una obra maestra y es un campeón empotrador cuando está listo para follarse un culo.

Los ojos de Allen se iluminan cuando Jeffrey se desabrocha el pantalón y puede ver bien y con exactitud lo que guardaba dentro. Es una vista que nunca, nunca decepciona.

Allen se ocupa de ese pedazo de carne con su conocido talento y la deja chorreando y resplandeciente con todas las babas que genera mamándosela.

En respuesta, Jeffrey lame bien el ojete de Allen, poniéndolo a punto para empotrarle y alcanzar su próstata repetidamente, cambiando de postura continuamente.

Jeffrey clava su enorme y grueso rabo sin circuncidar en el estrecho culo de Allen y le embiste a fondo, metiéndosela hasta las pelotas una y otra vez hasta que ambos están listos para correrse.

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