Harrison es un joven modelo que se está forrando con sus shows privados por webcam. Un día, invita a su amigo Jack para que se una a él en uno de esos privados sin imaginar que sus padrastros, Brody y Greg, están viéndolo todo en su ordenador sentados en el sofá.
Pero dado el dinero que traen a casa gracias a eso, estos padres no podrían estar más orgullosos de ellos y les parece genial que sus hijastros sean amigos.
Dispuestos a mostrarles todo su apoyo, les envían propinas durante el show para que se besen y se toquen el uno al otro.
Pero la cosa se pone más caliente que nunca cuando los padrastros les llaman decididos a unirse a la diversión, haciendo que los chavales les mamen las pollas para que sus seguidores sigan aumentando las propinas.
A medida que suben y suben los ingresos, Brody y Greg follan los estrechos ojetes de sus hijastros para que no paren de hacerlo.
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