MORDIENDO LA ALMOHADA
Michael logra lo que tanto deseaba en cuanto se cuela sigilosamente en la habitación de Angel, su todavía dormido compañero de piso, para hacerse con sus boxers, manchados con una de sus recientes corridas. Con mucho cuidado para no despertarle, Michael los huele y empieza a masturbarse excitado por el aroma.
Michael debe esconderse debajo de la cama para que Angel no le pille cuando se despierta para ir al baño, pero él permanece allí para seguir con lo que estaba haciendo, follándose la almohada de su compañero hasta correrse en ella. Cuando Angel vuelve a acostarse se llena la cara de semen con la almohada y sorprende a Michael escondido debajo de la cama.
A pesar de su enfado inicial, Angel le perdona cuando Michael empieza a mamarle la polla para después follárselo a cuatro patas.
Tras devolverle la mamada hasta ponérsela completamente dura, Angel cabalga sobre la verga de Michael, que se pone de pie y lo aguanta a pulso en sus brazos sin sacársela para seguir follándoselo en esa dificil postura.
Incapaz de aguantar más tiempo y siendo empotrado en la postura del misionero, Angel se corre cubriendo su propio estomago ese semen que tanto le gusta a Michael. Pero no es el único al que le gusta y Angel se levanta para mamarle la polla ordeñando hasta la última gota.
Aunque parece que en el porno se ha dejado de usar el preservativo, recomendamos usarlo siempre en las relaciones sexuales. El porno es ficción, la vida real tiene sus riesgos y se deben tener en cuenta.
