LOS NERVIOS DE LA GRADUACIÓN

Trevor está muy nervioso pensando en el discurso para su inminente graduación, el joven lo ensaya mientras camina con ansiedad por todo el salón, intentando recordar cada palabra, temiendo equivocarse y quedar en ridículo delante de todos, pero Boe, su padrastro logra que se calme contándole el secreto familiar que los hará desaparecer como por arte de magia.

De repente, Boe se aproxima más a su hijastro y empieza a quitarle toda la ropa… El atrevimiento de su padrastro sorprende a Trevor, pero le puede la curiosidad por saber que va a pasar a continuación y cuando Boe le dice que se relaje y le asegura que esta es la mejor solución para todos sus problemas, ve como se agacha para rodear su gruesa polla de ébano con sus gruesos labios para mamársela.

Tumbado desnudo en el sofá pero todavía con nervios, Trevor observa como su padrastro se quita toda la ropa para empezar a acariciarle las pelotas, penetrando su ojete con los dedos antes de ponerlo a cuatro patas para comerle el culo.

Antes de que pueda darse cuenta, la lengua de Boe es reemplazada por su larga y curvada polla, que le empotra por detrás y le embiste una y otra vez.

Esa dura y larga verga entra y sale continuamente del cuerpo del universitario, por detrás y mirándole a los ojos cuando vuelve a tumbarse de espaldas para que Boe termine lo que empezó.

La caliente corrida de Trevor le salpica del cuello al ombligo mientras Boe sigue follándoselo, hasta que saca su pollón de allí y añade su semen caliente cubriendo el estómago de su hijastro, besándole con ternura mientras le limpia.

Mucho más relajado, Trevor sabe que el discurso saldrá a la perfección, aunque solo sea para dedicárselo a su increíble padrastro.

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