LOS ÚLTIMOS EN LLEGAR
Pietro y Sean puede que llegasen un poco más tarde a la villa de Torremolinos donde se habían reunido todos sus compañeros de empresa, pero eso no significa que no llegasen a conocerse mejor, como hicieron los demás.
Después de correr por la playa y darse una ducha completamente desnudos, la lengua de Sean se hundía profundamente entre las nalgas musculosas de Pietro, que no tardaba en caer de rodillas para mamar la polla del pelirrojo hasta que la tuvo dura como una roca y lista para penetrar su ojete.
Tumbado al borde de la piscina de esta impresionante villa andaluza, el musculoso Pietro se colocaba en posición con sus fuertes muslos separados y las piernas levantadas para que Sean pudiese embestirle hasta que el semen caliente brotaba de sus pollas.
Metido en el agua, Pietro daba por terminada la follada a pelo con su compañero de trabajo recogiendo a lametones todo el semen esparcido por su torso.
