Puede que Nico sea un hombre casado, pero en el fondo reprime sus verdaderas necesidades sexuales. Necesita desfogarse... ¿Y que mejor forma de hacerlo que con un chulazo como Ryder?
Nico llama a su esposa con la excusa de una reunión de trabajo, pero enseguida contacta con Ryder para que acuda a la habitación del motel donde le espera con la puerta abierta.
Al principio Nico se muestra inseguro, pero Ryder le ayuda a relajarse y muy pronto están metiéndose mano en sus paquetes, acariciando sus pollas empalmadas, mientras se besan.
Poseído por la lujuria, los dos calientes amantes se quitan toda la ropa y se maman las pollas el uno al otro.
Ryder devora el culo de Nico antes de empotrarle por detrás, haciéndole admitir que desea “su jodida polla”. Ryder sigue follándose a pelo a Nico, que sin duda goza del sexo con otro hombre y gime de placer.
Tras besarse nuevamente, Nico también quiere catar el culo de Ryder y lame su ojete antes de follárselo.
Pero Ryder vuelve a tomar el control para follárselo más fuerte y más rápido que antes en la postura del misionero.
Con los ojos en blanco, gimiendo y masturbándose al mismo tiempo, Nico se corre sobre su propio vientre recibiendo la potente corrida de Ryder sobre el hombro.
Jadeando satisfechos, los dos fogosos amantes se besan por última vez y como si fuesen dos completos desconocidos, Ryder se viste dándole la espalda. “Hasta la próxima” le dice Nico, colocándose la alianza en el dedo y llamando a su esposa para decirle que ya va para casa.
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