Estaréis de acuerdo en que una de las visiones más eróticas y excitantes en todo el mundo es la de un chulazo atractivo y musculoso como Harold enjabonándose bajo la ducha.
El agua cae, chorreando por el impresionante cuerpo de Harold, desde su cabeza rapada hasta los pies, pasando por su enorme rabo sin circuncidar, salpicando por todas partes.
El ruido del agua alerta al siempre insaciable Allen, que no se lo quiere perder, pero no se conforma con un simple vistazo. Allen se mete en la ducha con Harold, y no solo con la intención de enjabonarle la espalda…
Conociendo a Allen y como siempre, quiere ser empotrado por el culo y por la boca como el pasivo sumiso que es, atragantándose con la enorme polla de Harold y lamiéndole los pies hasta que finalmente es empotrado por él con todas sus fuerzas contra la pared embaldosada.
Harold solo tiene un breve descanso en su entregada tarea cuando se sienta en un rincón de la ducha para que Allen cabalgue montado sobre su verga, pero pronto se levanta y se lo folla en una ventana, haciendo que Allen se corra sobre sus propios abdominales.
Allen se arrodilla de inmediato para recibir toda la corrida de Harold en su lengua, compartiendo el sabor del esperma mientras se besan apasionadamente.
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