Ahora que sus verdaderas identidades han salido peligrosamente a la luz, los Espadas (agentes secretos encubiertos como actores porno gay) deben ocultarse en sus instalaciones secretas, dentro de una cueva en medio del desierto. Tras un agotador dia entrenando al nuevo agente Reese, Roman está deseando relajarse con una ducha fría y echando un polvazo con él.
Roman, desnudo y exhibiendo todos los músculos de su cuerpo, intercambia mamadas con el nuevo recluta en lo más profundo de la cueva, antes de trasladarse a otra parte de la misma para sentir la hambrienta lengua de Reese dentro de su culo.
Con su ojete bien empapado y la saliva de Reese chorreando por sus pelotas, Roman cabalga montado sobre la verga del novato, masturbándose al mismo tiempo.
Tumbado de espaldas con Reese todavía follándoselo a pelo y sintiendo su polla profundamente, Roman acaba cubierto de semen caliente, el suyo propio y el de Reese, sus primeras corridas del día chorreando por todo su torso musculoso. ¿Ha sido descubierto su escondrijo en el desierto? Un siniestro plan para eliminarlos se pone en marcha... ¿Superarán los Espadas su misión más mortífera?
CONTINUARÁ
Comments