
Si Kyle, el hijastro de Brody, se piensa que puede ir por toda la casa paseando sus perfectos abdominales, fuertes brazos y una polla grande sin que él haga nada al respecto, se equivoca. ¿Cómo no va a mirarle discretamente mientras se pajea en la ducha?

Últimamente, ponerse a fantasear con Kyle ya no es suficiente y Brody le ha estado robando la ropa interior para olerla y correrse, pero hoy Kyle le pilla con las manos en la masa.


Al principio a Brody se le pasa por la cabeza darle una explicación, pero se da cuenta de que ya no es un niño, ha crecido y si tiene un cuerpo de adulto que incita al sexo, es lo suficientemente mayor como para aprender a follar…


Y hoy, Brody va a enseñarle a hacerlo, aunque intuimos que este no es el primer polvo del muchacho.





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