Triunfante después de haber ganado, el luchador Drake quiere celebrar la victoria con la persona que le ha ayudado a conseguirla... Johnny su guapísimo entrenador.
Con evidente esfuerzo el entrenador mantiene la cabeza fría centrándose en sus notas mientras Drake se pone el suspensorio en la cabeza, exhibiendo sin vergüenza su polla empalmada dentro de las mallas, al igual que su firme y redondeado culo.
Viendo que no consigue lo que busca, Drake le ofrece al estresado entrenador un buen masaje por todo su cuerpo, atrayendo toda la atención de Johnny cuando él también se quita las mallas y se queda completamente desnudo.
Más calientes que la mismísima sauna, los dos se maman las pollas mutuamente hasta que el joven atleta pasa a comerle el culo al entrenador...
Y con el ojete bien empapado de saliva y a punto, Drake se la mete sin darle tiempo a cambiar de postura.
El fogoso Drake se lo sigue follando a cuatro patas sobre el banco y deja que Johnny cabalgue montado sobre su polla hasta sacarle la última gota de semen de sus pelotas.
El entrenador culmina la faena levantándose y corriéndose sobre la cara de Drake, que al final ha celebrado su victoria como quería.