¡¡¡FUEGO, FUEGO!!!

Al estudiante universitario Joey se le ocurre hacer saltar la alarma de incendios para librarse de un examen que no se ha preparado, pero es pillado por el bombero Finn.

Enfadado, Finn se queda a solas con el desconsiderado joven en la biblioteca para darle un buen rapapolvo, poniéndole sobre sus rodillas y azotándole en el culo como el niño malcriado que ha demostrado ser.

Pero de niño tiene poco y para sorpresa de Finn, el castigo solo consigue que Joey se empalme... así que se saca la enorme polla para metérsela en la boca y que le haga una mamada antes de darle la vuelta para comerle el culo.

Tras lamer el palpitante ojete del universitario, Finn le empotra por detrás contra una de las estanterías de la biblioteca.

El niñato toma las riendas para meterse toda la “manguera” del bombero y cabalgar encima, hasta que Finn le tira sobre la mesa para seguir follándoselo a pelo.

Ardiendo interiormente y gimiendo de placer, Joey no puede contenerse por más tiempo y se corre cubriendo sus propios abdominales de semen caliente, pero sintiendo el inminente orgasmo de Finn se da la vuelta para poder tragar hasta la última gota de la corrida que brota de su polla. ¡Por esta vez se ha librado de la expulsión!

Aunque parece que en el porno se ha dejado de usar el preservativo, recomendamos usarlo siempre en las relaciones sexuales. El porno es ficción, la vida real tiene sus riesgos y se deben tener en cuenta.