Morena Showbitch
ESE ESPIRITU NAVIDEÑO
Todo estaba decorado para celebrar las fiestas y el fuego ardía en la chimenea, pero Austin no sentía el espíritu navideño este año.


Afortunadamente, Gabe estaba ahí para animarle y en cuanto se acercó para que Austin le metiese un dedo por su estrecho ojete y empezó a gemir de gusto, Austin reaccionó rápidamente, besando apasionadamente a Gabe sin dejar de tantear su agujero y agarrándole la cabeza para que la hundiese en su cada vez más grande paquete.
Con Austin recostado en el sofá, Gabe desabrocha y baja la cremallera de sus tejanos para liberar esa polla empalmada y mamársela, sabiendo como darle el máximo placer, dándole lametazos o tragándosela hasta las pelotas mientras juega con los pezones de Austin, la mejor manera de ponerle a mil.

Gabe es muy expresivo y no se calla, está extasiado cuando Austin toma las riendas y le pone a cuatro patas para devorar su hambriento culo, tanteándolo con sus dedos.
Pero el placer de Gabe alcanza la cima cuando Austin le empotra despacio, pero muy profundamente, acelerando el ritmo de sus embestidas para acabar follándoselo duro y como si fuese un muñeco de trapo.
Es obvio que a Gabe le encanta su manera de follarle y Austin sigue empotrandole incansablemente a cuatro patas en el sofá, pero aún así, el feliz pasivo no tiene suficiente y le exige más.

En un momento dado, Austin deja que se monte sobre su verga para cabalgar encima y Gabe se agarra a su musculoso pecho para no perder el equilibrio, dejando que le manosee y le utilice como Austin quiere, obediciendole como un sumiso esclavo cuando le ordena que trote más rápido.

Cuando Gabe sigue cabalgando de espaldas a Austin, todavía se motiva más para complacerle, llevándoles a ambos al límite. Finalmente, Austin recupera el control desmontando a Gabe para follárselo tumbado bocarriba sobre la cama, embistiendo al extasiado pasivo hasta que el semen brota como un potente geiser de su polla, salpicándole desde la cara hasta los abdominales.

Con las piernas completamente abiertas, Gabe espera ansiosamente mientras Austin agarra firmemente su polla para masturbarse y se corre en su ojete con uno de sus intensos orgasmos, penetrándole de nuevo entre espasmos de placer. Gabe ordeña hasta la última gota de esperma con su estrecho esfínter y lo hace tan bien que cuando Austin saca su polla de allí se corre otra vez. Gabe le mama el rabo hasta dejarlo reluciente y los dos se besan nuevamente, pero Austin sigue entre espasmos, apenas capaz de decir “Feliz Navidad”. Gabe ha conseguido imbuir del espíritu navideño a Austin, completamente satisfecho.
Aunque en esta escena no se use preservativo, recomendamos usar siempre condón en las relaciones sexuales. El porno es ficción, la vida real tiene sus riesgos y no vale la pena correrlos por un momento de placer.