EN BUSCA DE DIVERSIÓN

Los chulazos Sumner y Joseph se divierten bajo el sol, pero la verdadera diversión les espera en casa, cuando se quitan la ropa el uno al otro mientras se besan y se meten mano.

El rubio Sumner le pide a Joseph que le mame la polla y este solo quiere complacerle, pero el que parece más satisfecho es él: “¡Es muy grande!” exclama maravillado. “¿Te gusta?” le pregunta el activo. “¡Y tanto!” responde Joseph antes de rodearla con sus labios para mamársela.

En respuesta, Sumner lame el ojete de Joseph en el sofá poniéndole a punto para follárselo con ese pollón a cuatro patas.

Y no tarda mucho en hacerlo, follándose al joven pasivo en la postura del misionero y cabeza abajo, hasta que Joseph se sienta en la polla de Sumner, cabalgando como un experto jinete.

Joseph se corre sintiendo esa polla dura y palpitante dentro de su culo, pero enseguida está de rodillas en el suelo para recibir toda la corrida de Sumner en la cara.

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