EL EMPOTRADOR DE CHICOS
A pesar de su juventud, Josh ya es una estrella del estudio y se pone muy caliente en cuanto ve a Billy, el chico recién llegado.
Billy mira profundamente a Brady, perdiéndose en esos encantadores ojos mientras se besan prendiendo la pasión más pura. Brady no puede resistirse al redondeado y bonito culo de Billy, agarrándole sus magníficos glúteos sin dejar de besarle.
Ansioso por catar su famoso falo, Billy cae de rodillas para darse un festín de reyes con ese rabo divino.
Josh mantiene en todo momento el control, cogiéndole delicadamente la barbilla a Billy para que se ponga de pie y le acompañe hasta la cama, donde le devuelve el favor con una mamada de cinco estrellas.
La cabeza del novato se inclina hacia atrás y gemidos de puro placer escapan por sus suaves labios, pero Brady no ha terminado con el delicioso y fogoso rubio, ordenándole que se de la vuelta para meterle la lengua hasta el fondo por el estrecho y rosáceo ojete.
Josh estimula el estrecho ojete con su lengua y su dedo pulgar antes de reemplazarlo por su famosa verga, que le mete por detrás y hasta las pelotas.
Tras unas cuantas embestidas sensuales, Josh acelera el ritmo empotrando el pequeño orificio de Billy que se debate entre el dolor y el placer.
La polla de Billy es sacudida deliciosamente con cada embestida de la gruesa polla de Josh antes de que decida montarse sobre ella para cabalgar un rato.
Brady ayuda al rubio, agarrando con sus fuertes manos ese culo para poder embestirle lo más profundamente posible desde abajo, pero también agarrándole por la cabeza para plantarle un beso y tirarle sobre la cama para seguir follándole su estrecho túnel del amor.
Tumbado bocarriba, Billy se masturba hasta que la leche caliente brota de su rabo, cubriendo sus abdominales. La visión de todo ese esperma sobre los perfectos abdominales de Billy hacen que Brady también se corra, vaciando sus pelotas por todo su dilatado ojete antes de empujar dentro del niñato todo ese semen caliente con unas cuantas embestidas más.
