EL BINOMIO PERFECTO
Andrew y Prince forman un binomio muy caliente dentro y fuera del cuartel, así que tiene todo el sentido que esten uno encima del otro casi de inmediato.
Andrew lo deja clarísimo nada más empezar, diciendo que está deseando que Prince se lo folle porque, siendo honesto, “está muy bien equipado”. Eso hace reir a Prince que le devuelve el cumplido.
Coincidiendo en el tipo de sexo que les gusta a ambos, Andrew solo añade “estoy listo para que me folles” y se lanza a por la polla de Prince sin perder ni un minuto…
Tras mamársela y dejar que Prince lama su ojete peludo, Andrew está cachondísimo y cabalga sobre la polla de ébano, gimiendo de placer en todo momento.
Finalmente, Prince empotra a Andrew, tumbado bocarriba sobre el camastro con las piernas abiertas, hasta que le hace llegar al orgasmo con una de sus famosas y explosivas corridas que lo dejan completamente regado con su propio semen.
Prince se masturba sintiendo las suaves caricias de Andrew en sus pelotas y su esperma blanco y espeso no tarda en brotar sobre el antebrazo y el vientre peludo del satisfecho pasivo.