DEVOTO Y ENTREGADO
Desde que volvió al porno gay con ese cuerpazo musculoso y totalmente entregado al sexo, Roman nos tiene obsesionadas... Tanto como a Tristan en este tórrido encuentro.
Roman y Tristan se desean de tal manera el uno al otro que desde el comienzo se nota que querrían pasar de la presentación para ponerse a follar de inmediato.
Hasta los preliminares, esos besos y caricias con las que suelen empezar, son breves y Tristan rodea con sus labios la enorme polla de Roman, que ya está dura, sorprendiéndole con su garganta profunda y su habilidad para engullirla por completo.
La devoción entusiasta de Tristan por ese rabo no tiene fin, ni siquiera cuando Roman estira la mano para poder follarle el ojete con sus dedos o comerle el culo en un 69. Cuando cambian sus posiciones, Roman se folla la boca de Tristan de todas las maneras que puede hasta que le tiene a cuatro patas para volver a ocuparse de su ojete con lengua y dedos.
Pero no dura mucho, Roman va a por todas y le empotra a fondo, embistiéndole por detrás y encima de él, tomando el control absoluto de su ojete –y Tristan parece no tener suficiente.
Dándole un breve descanso a Roman, Tristan cabalga encima suyo con el mismo entusiasmo, subiendo y bajando, de frente y de espaldas, una y otra vez, sobre esa verga. Y mientras lo hace, un recuperado Roman añade sus fuerzas para embestirle desde abajo incansablemente.
Roman retoma las riendas, tirando a Tristan sobre la cama para mamar su pollón mientras le folla el culo con los dedos y entonces penetrarle de nuevo, esta vez tumbados de lado.
Roman no se rinde hasta que ve como una enorme corrida brota de la polla de Tristan, solo entonces saca la suya para correrse en el boqueante ojete del pasivo.
Exhausto, Roman se desploma sobre la cama y Tristan recoge parte de esa corrida con los dedos para metérsela dentro de su felizmente destrozado ojete. “¡Joder, eso ha estado genial!” exclama Roman, pero sus músculos cubiertos de sudor y las sonrisas de satisfacción en sus caras ya lo dicen todo.