DE REPENTE... EL PRIMER VERANO
Greyson y Tristan disfrutan de su primer verano juntos en el estudio de la mejor manera posible---con el sexo al aire libre más caliente.
Tumbado en el porche, Tristan está caliente, así que cuando ve a Greyson volviendo del lago y mostrando su perfecto culo, le “invita” a tumbarse con él para meterle mano.
Enseguida los dos se están besando apasionadamente y acariciándose, con lo que Greyson tampoco tarda demasiado en devolverle la mamada a Tristan, mostrando su admiración y su felicidad ante su enorme rabo.
En cuanto Tristan se lo propone, Greyson se sienta sobre ese rabo para cabalgar encima, trotando con un ritmo que les da el mismo placer a los dos.
Justo como Greyson quería, Tristan le empotra desde abajo con sus fuertes embestidas, pero a ninguno de los dos les parece suficiente, aunque Greyson cabalga sobre él de todas las maneras posibles.
En un momento dado, Greyson le desmonta y se pone a cuatro patas para que Tristan devore su ojete. Tristan lo da todo con su boca y con su lengua dentro de ese ojete haciendo que Greyson suplique literalmente que se lo folle de nuevo, esta vez por detrás.
A Greyson le encanta que se lo follen así y todavía se le ve más excitado viéndose reflejado en las ventanas del porche.
Tristan voltea a Greyson, que tumbado de espaldas puede sentir aún más profundamente las poderosas embestidas que recibe, animándole a que le agarre del cuello mientras lo hace.
Finalmente, Greyson se corre sobre si mismo y en cuestión de segundos Tristan tiene que sacar su polla del culo del pasivo para tumbarse a su lado y masturbarse hasta que un geiser de esperma brota con fuerza de ella.
Abrazados el uno al otro, Greyson deja muy claro cuanto le ha gustado este primer polvazo del verano y se asegura de que Tristan lo seguirá haciendo con una pregunta: “¿Puedes follarme así todo el verano?”