Mientras entrenan en la sala, los muy musculosos Malik y Nate no dejan de lanzarse miradas el uno al otro.
El culo de Nate destaca enfundado en sus mallas de licra y a Malik le resulta imposible concentrarse en sus ejercicios, pero después de que Nate le pida ayuda con las sentadillas el flirteo entre ellos, follándose con la mirada, pasa a otro nivel.
Mientras camina sobre la cinta, Nate se baja las mallas para que vea su culazo, haciendo que Malik se empalme y sin poder reprimirse se coloca detrás suyo para follárselo por detrás. Los pasos de Nate se hacen más rápidos y el sudor cubre el cuerpo musculoso de Malik mientras le embiste, espantando al único socio que quedaba en la misma sala.
Una vez parada la cinta, Nate se gira y se arrodilla para mamarle el rabo a Malik allí mismo, asegurándose de que se la deja completamente dura.
Una vez conseguido, Nate se apoya sobre la barra del press de banca para que Malik se lo folle por detrás y luego se tumba de espaldas sobre el banco para que siga haciéndolo mirándole a los ojos.
Finalmente Malik hace suplicar al pasivo por su enorme polla y se lo folla cabeza abajo con todas sus fuerzas, como un martillo pilón, haciendo que Nate se corra sobre sí mismo y sacándola del castigado ojete para correrse también.
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