CUERNOS PARA DUMMIES

Mientras Clark, el marido de Michael, entrena en la habitación contigua, su follamigo Kenzo se cuela por la ventana suplicándole cinco minutos con él.

Michael le mama la polla a Kenzo, pero tiene que ocultar a su amante rápidamente debajo de la mesa cuando Clark llega completamente sudado tras completar su tabla de ejercicios.

Y no llega con intención de ir a ducharse, lo hace con ganas de follar, así que tira a Michael sobre esa misma mesa para hacerlo y Kenzo aprovecha un orificio para deslizar su polla por él y que Michael pueda seguir mamándosela.

Los labios de Michael pasan a rodear la polla de su marido, sentándose muy sigilosamente sobre la de Kenzo para complacer a ambos y disfrutar con todos sus agujeros llenos, como a él le gusta.

Pero cuando Clark se lleva a Michael al dormitorio para follarle a cuatro patas en la cama, el follamigo les sigue y se escabulle por detrás de un biombo para que su amante pueda volver a mamarle la polla mientras recibe las potentes embestidas de su marido por detrás.

Clark se corre finalmente dentro de su culo y agotado por el esfuerzo se queda dormido al instante, pero el insaciable Michael todavía no ha tenido suficiente y le ofrece a Kenzo su recién follado y rellenado ojete para que se lo folle a cuatro patas y en la postura del misionero hasta que ya no puede más y cubre su propio estomago con su corrida caliente.

Kenzo acaba rellenando ese culazo con su corrida antes de salir silenciosamente de allí… Como si allí no hubiese ocurrido nada, Michael se acurruca en la cama junto a su marido.

Aunque en esta escena no se use preservativo, recomendamos usar siempre condón en las relaciones sexuales. El porno es ficción, la vida real tiene sus riesgos y no vale la pena correrlos por un momento de placer.