CUANDO LA CARNE ES DEBIL…
Kosta intenta ser leal en sus relaciones con otros hombres, pero es que con esa cara y con ese cuerpo se tiene que quitar de encima a los tíos más guapos... ¡Y los tiene a toneladas!
Pero no os vamos a engañar, a él le gusta y se le va la vista –y algo más- cada vez que ocurre. También os diremos que siente una debilidad por las figuras paternas que se refleja a través del sexo, así que puestos a elegir entre tantos admiradores escogerá a un madurito. Es aquí donde entra Manuel, un increíble y musculoso papi al que no le importa seducir a Kosta y llevarle a una situación adultera –quiere ver a ese chulazo desnudo y eso es exactamente lo que consigue.
Manuel marca una verga dura como una roca dentro de sus pantalones y cuando está empalmado resulta intimidador mirar esa polla, por no decir lo que debe ser tenerla dentro del culo.
Por eso cuando Kosta necesita una pausa siendo follado incansablemente, se da la vuelta y cambian las tornas para poder follarse a Manuel con la misma intensidad, turnándose hasta correrse en la boca del otro, saboreando su semen caliente.
