COWBOYS DEL DESIERTO
Perdido en medio del desierto, el musculoso Roman no ha visto señales de vida desde hace kilómetros... hasta que el cowboy Malik se acerca, caminando hacia él como si fuese un espejismo.
Pero no, Malik es muy real y está encantado de poder ayudar al desorientado urbanita, solo que en vez de darle las indicaciones para llegar a su destino se lo lleva hasta su camioneta, donde se desnuda por completo y le sugiere hacer lo mismo, entregándole a Roman un sombrero de cowboy y unos zahones de cuero para que se los ponga sobre su cuerpo desnudo.
Como un buen cowboy, Malik parece dispuesto a montar y a domar a este semental recién llegado a sus tierras y para empezar le empuja contra la camioneta para besarle.
Los dos fogosos chulazos restriegan sus pollas la una contra la otra y Roman cae de rodillas para mamársela a Malik.
Con su enorme rabo a punto, Malik empotra el culo de Roman, que se apoya en el lateral de la camioneta para recibir sus poderosas embestidas por detrás.
Para que Roman pueda cabalgar montado sobre el pollón de Malik, este se tumba de espaldas en la parte trasera de la camioneta, embistiéndole desde abajo cada vez más rápido.
Alejándose de la camioneta, Malik agarra las muñecas de Roman para volver a follárselo a pelo por detrás con todas sus fuerzas y en medio del polvoriento camino mientras el sol se pone en el horizonte.
Roman se corre enseguida, salpicando los zahones de cuero y arrodillándose de nuevo para recibir la corrida caliente de Malik sobre su pecho y su hombro.