CONFESIÓN EN EL VESTUARIO
Terminado el entrenamiento en la pista de atletismo, el rubio Benjamin se retira a los vestuarios donde coincide con Tony, estrella del futbol que acaba de salir de la ducha.
A diferencia de Ben, no se puede decir que Tony sea tímido, secándose con la toalla en medio del vestuario y exhibiendo su impresionante cuerpo musculoso mientras habla con él y se sienta a su lado en el banco con la polla al aire.
Todos conocen a Ben por ser el corredor más rápido, así que Tony intenta convencerle para que se una al equipo. Pero a Ben no le gusta el rugby y admite que los deportes de contacto no son lo suyo... especialmente aquellos en los que se llevan pantalones muy ajustados que revelan más de lo deseado. El consejo de Tony es que no le de tantas vueltas, que tener una erección es lo más natural y sobre todo, que el equipo sabría como aprovechar su talento.
Aunque lo disimule, Tony sabe que a Ben le gusta lo que está viendo y le anima a demostrárselo. Ben empieza a tocar el muslo de Tony y este le masajea el cuello, haciendo que se relaje, pero en cambio su polla se hace cada vez más grande y más dura delante de los ojos de Ben, que finalmente la rodea con sus labios para mamársela.
Tony pone muy cachondo al musculoso jugador y le azota en el culo antes de empotrarle sobre el banco del vestuario.
Ben se monta encima de Tony dejando que la estrella del futbol le embista con fuerza desde abajo. Los dos atletas de élite usan toda su fuerza y flexibilidad para el sexo más intenso y Tony le folla el culo a Ben hasta que este se corre sobre su propia cara.
Masturbándose de pie y dejando que Ben le mame la polla de nuevo, Tony vacia sus cargadas pelotas sobre su cara.
