Parece que esta colección privada era más extensa de lo que pensábamos, así que seguimos profundizando en ella para ver como las famosas nalgas de Devin son azotadas antes de que Jordan deslice su pollón entre ellas para empotrar a su musculoso follamigo en la cama.
Los dos follan sin parar hasta que Devin, bocabajo, con los ojos en blanco y la boca bien abierta, aguanta con gusto las últimas embestidas a pelo de Jordan, sintiendo su espesa y caliente corrida donde la espalda pierde su nombre...
Comments