BUENOS DÍAS
- Morena Showbitch
- 4 mar
- 2 Min. de lectura
En una perfecta mañana otoñal, Magnus se despierta en su cama con trempera matutina, su polla pide toda su atención y empieza a tocársela y a acariciar sus pezones cuando el peludo Simon le ve desde la puerta y se queda mirando, disfrutando de lo que ve. Acercándose sigilosamente, Simon le baja el calzoncillo lo justo para ver su rosado ojete e incapaz de resistir la tentación se agacha para pasarle la lengua por todo el culo.


Con el dulce sabor del ojete de Magnus en su boca, Simon se pone de pie para bajarse los pantalones. Magnus admira el grueso rabo antes de cogerlo con la mano para rodearlo con sus húmedos labios y tragárselo por completo.
Magnus se ha despertado con hambre y le encanta darse un festín con ese pollón y con sus pesadas pelotas, chupando una detrás de la otra.
Simon se tumba a su lado y penetra con cuidado su estrecho ojete por detrás con un ritmo suave y deliberado para conducirle al máximo placer, pero en cuanto el culo de Magnus se ha abierto y relajado para esa polla majestuosa, Simon acelera el ritmo, metiendo y sacando su polla de ese increíble culazo.
El placer recorre sus cuerpos y Simon se acerca para meter su lengua en la boca hambrienta de Magnus con un beso muy húmedo y profundo. Un rápido cambio de postura y Magnus está de cuclillas, haciendo descender su culo caliente sobre la palpitante verga de Simon para metérsela entera. Simon toma el control y empieza a follárselo a toda velocidad desde abajo, llevándoles a ambos al borde del orgasmo.


Dispuesto a que ese placer sea mayor, Simon juega con los pezones de Magnus sin dejar de follarle, volviéndolo loco de deseo. Las pelotas de Magnus se han tensado, avisando de que podrían vaciar su carga si no frena, pero Magnus le desmonta para pasarse al baúl de madera que hay al pie de la cama, donde Simon puede embestir su culo aún más fuerte.


Empotrándolo frenéticamente, Magnus se masturba con la misma ferocidad, acercándose peligrosamente al límite. Simon introduce su polla lo más profundamente posible y la saca completamente, una y otra vez, para disfrutar de cada centímetro de su miembro.

Con un último envite de esa potente polla, Magnus llega al clímax cubriendo sus marcados abdominales con su enorme corrida.

Dándose la vuelta con un pie sobre el baúl, Magnus le ofrece un nuevo ángulo para el placer y Simon vuelve a empotrarle profundamente por detrás, follándole como un coche de carreras cerca de la meta, a toda velocidad hasta llegar al explosivo orgasmo que deja el ojete de Magnus cubierto de semen caliente.


Simon clava nuevamente su chorreante polla dentro del culo de Magnus, bien adentro para depositar allí el resto de su corrida.

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