BUENA PUNTERÍA
El fogoso pasivo Angel ha estado esperando que su compañero de piso se fuese a dar una vuelta para poder tener un rato de intimidad en su cuarto.
Así que tan pronto Brysen se ha ido, Angel corre a su cuarto y abre el cajón de los juguetes sexuales para follarse a si mismo con su consolador favorito.
Pero Brysen ha vuelto porque se había olvidado algo y al escuchar los gemidos de placer de Angel, se acerca sigilosamente para espiarle desde la puerta, empalmándose al verlo y masturbándose. Angel no se ha dado cuenta y sigue con lo suyo hasta que Brysen se acerca a gatas para darle un susto, pero la sorpresa se la lleva él cuando un asustado Angel le lanza el consolador, que le golpea en la cara.
Cuando los dos van a la cocina para ponerle un poco de hielo, Angel pega el consolador a la puerta de la nevera y se lo mete por el culo, ante la curiosidad y la excitación de Brysen, que vuelve a tener la polla dura como una piedra.
Una vez desnudo y sentado sobre la encimera, Brysen deja que Angel se trague toda su polla y después que cabalgue encima suyo, para después tomar las riendas y follárselo por detrás.
Es entonces cuando le toca recibir a Brysen, que es embestido por detrás contra la encimera y después en la postura del misionero hasta correrse y mamar la polla de Angel para tragarse su caliente corrida.
