AQUÍ TE PILLO, AQUÍ TE MATO

Al 100% sumiso Dane casi se le caen las gafas cuando recibe el mensaje de un empotrador musculoso que busca a alguien como él para follárselo como si no hubiese un mañana, así que se quita toda la ropa para esperarle ansiosamente en suspensorio.

Cuando llega y abre la puerta, Phillipe le empuja inmediatamente contra la pared, le hace arrodillarse, le escupe en la boca y sin decir una palabra le mete su grueso rabo en la boca.

Tras follarle la garganta, el musculoso empotrador se desnuda y sujeta a Dane entre sus fuertes brazos para seguir follándoselo de pie, apoyado sobre el cabezal de la cama.

Phillipe sigue embistiendo el estrecho ojete de Dane a cuatro patas hasta que el pasivo se corre y el musculoso le pone bocarriba sobre la cama para follarle incansablemente.

Al final las gafas de Dane acaban como su cara: cubiertas del semen caliente de Phillipe, que se marcha de allí tal y como llegó... escupiéndole en la boca y sin mediar palabra.