Damos la bienvenida a España a un fogoso turista como Drew, que ha aterrizado en Andalucía y se dirige a la playa para disfrutar de la arena, del sol… y de la enorme polla de Apolo.
Ya en la privacidad de la casa que ha alquilado para pasar sus vacaciones, Drew engulle sin problemas el enorme rabo de Apolo en la piscina antes de que este se dé un festín con el pollón y el ojete peludo del dotadísimo turista entre las cuatro paredes de la casa.
Asombrado por el tamaño impresionante de la gruesa polla de Apolo, Drew toma una bocanada de aire cuando Apolo se lo folla a pelo por toda la cocina y le vacía sus cargadas pelotas dentro de su boca abierta.
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