Volvemos al rancho con Tim, que todavía no se ha reajustado a la vida en el campo después de perder su trabajo en la gran ciudad y ganandose una regañina de su madre por pasarse el día tirado en la cama.
Cuando por fín se levanta conoce a sus nuevos vecinos, Austin y Angelica, que han venido de visita. Tim no puede creer lo que ve cuando el impresionante cowboy le toca el paquete por debajo de la mesa, ni cuando se saca la polla a espaldas de las mujeres.
Los dos dan un paseo hasta el granero, donde tienen una conversación sincera sobre el sexo entre hombres en un entorno rural y Austin agarra a Tim por la nuca para besarle de improviso.
Tim le mama la polla antes de que Austin devore su culo y le empotre por detrás con la fuerza de un cowboy acostumbrado a domar las reses más bravas.
Austin se folla a Tim, tumbado de espaldas sobre unas balas de paja, dando pie a que el pasivo se monte sobre su pollón para cabalgar hasta correrse y a arrodillarse para recibir el semen caliente de su vecino en toda la cara.
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