Morena Showbitch
¿A QUIÉN LE IMPORTAN LAS NORMAS?
Ya ha llegado el verano, es un día abrasador y el musculoso Kenzo entra en el bar donde trabaja Enzo para refrescarse.

Enzo se queda con la boca abierta y sin palabras contemplando al guapo y bronceado chulazo cuando se quita la camiseta, pero a pesar de su increíble físico y su desbordante masculinidad, el camarero debe pedirle que se la vuelva a poner porque así lo obligan las normas del local.

Kenzo se disculpa diciendo que ha llegado hace poco al barrio, así que Enzo ve la ocasión ideal para hacerle de guía e invita al joven semental a su casa cuando salga del trabajo. Nada más llegar allí, Enzo ya se ha cambiado de ropa y Kenzo, que lleva días sin follarse a otro chico deja muy claro que el camarero le gusta.

La atracción es mutua y sus labios se unen en un instante de puro magnetismo. Libres de las normas del bar, y haciendo lo que hubiese deseado hacer en cuanto se quitó la camiseta delante de sus ojos, Enzo explora el cuerpazo del adonis y se baja los shorts para quedarse en suspensorio con su redondeado culo al aire.
Tras caer de rodillas para mamarle la polla a Kenzo, Enzo quiere catar su estrecho ojete a sabiendas de que no va a poder penetrarlo con nada más que con su lengua, lamiéndolo bien antes de pasar a ser empotrado por detrás encima de la mesa de billar.
Volteado y tumbado de espaldas sobre la mesa, Enzo sigue siendo follado a pelo por el musculoso visitante hasta que un gigantesco chorro de semen sale disparado de su glande y Kenzo une su propia corrida a la que ya chorrea por todo el pecho de Enzo.
