A PELO Y A DESCUBIERTO
Cuando surge la oportunidad de un polvo rapidito y anónimo en plena naturaleza, los musculosos Roman y Cody no la desperdician.
Practicando paddle-surf en medio del estanque, Cody se da cuenta de que Roman no le quita la mirada de encima, así que cuando un poco más tarde se dirige a su vehículo para cambiarse de ropa se da cuenta de que Roman le ha seguido.
Con la polla tiesa asomando erecta por fuera de sus pantalones cortos, Roman no esconde su lujuria por el ahora desnudo Cody y no le cuesta convencerle para que se arrodille a mamársela, pese a las reticencias iniciales de Cody a hacerlo al descubierto.
A Roman le encanta la manera en la que Cody se traga toda su polla y el factor riesgo de ser pillados por la gente le pone aún más caliente, por eso rechaza la oferta de Cody proponiéndole seguir follando en su cabaña.
En vez de eso Roman se folla a Cody contra el coche estacionado, tapándole la boca con una mano para que no se escuchen sus gemidos.
Tras haberle dominado por completo y sintiéndose amo y señor de su ojete, Roman accede a follarse a Cody en el maletero del SUV.
Primero Roman empotra a Cody por detrás, vigilando en todo momento por si se acerca alguien y guardando silencio pese a estar tremendamente excitado.
Roman hace una breve pausa para poder devorar el palpitante ojete de Cody, pero cuando este le suplica por su polla, Roman le hace ser paciente obligándole a mamársela.
Al final Roman vuelve a follar a Cody mirándole a la cara, embistiéndole con todas sus fuerzas, y empoderado por el dialogo sucio de Cody los dos llegan al punto sin retorno simultaneamente.
Justo en el momento en que Cody se corre, Roman saca su enorme polla de su ojete para cubrirlo de semen caliente, utilizándolo como lubricante para volver a penetrarle y metérselo todo dentro.
Los dos jadean satisfechos tras el tórrido encuentro... y están de acuerdo en repetirlo en el futuro.
